Sunday

Rosa

Caminaba en la noche por las calles de Chicago; las luces y el ajetreo del tráfico por todas partes. Me acerque a un redondel que sirve de separación entre las hileras de tiendas; ahí sentada junto a la pileta en un vestido azul escotado encontré a Rosa.

Que mujer; casi ni pude responder cuando me pidió que le ayudara a traducir la carta que le envío su madre; después de algunos minutos de tartamudear termine el encargo.Entre el perfume dulce y el susurreo junto a mi oído, ni siquiera estoy seguro que lo que traduje es lo que la nota decía; bien pudo haber sido una lista de compras o una formula matemática.
Rosa se despidió y se dirigió hacia la avenida, y yo sentado todavía en la pileta no le perdí mirada.Que figura; el pelo marón ondulado se movía en el viento como si fuera seda; el vestido apretado definía su cuerpo con el bamboleo de sus caderas, y esas piernas largas finamente se escondían en los zapatos de tacón.

Como podía yo quedarme ahí sentado…Con un grito tembloroso la invite a tomar un café. Ya sentados a la mesa, yo perdido en sus ojos y ella con una sonrisa coqueta nos tomamos el café mientras nuestras manos se entrelazaban .Sacó de su cartera un lápiz labial y lentamente escribió en la servilleta “Rosa 486-39…..” el viento doblo la servilleta y no pude leer mas.

Rosa se levanto del asiento me abrazo con ternura y me beso suavemente los labios “Llámame” dijo y se fue. No recuerdo mucho de los siguientes cinco minutos que me perdí siguiéndola con la mirada, pero claramente recuerdo el momento en que desdoble la servilleta “Rosa 486-39…..” y en ese momento desperté.
Sigo buscando a Rosa entre sueños y visiones, me acuesto temprano y hasta he dejado el café, solo quiero volver a Chicago.
jj

2 comments:

Evangelina said...

Hola...
Es verdad, estoy de acuerdo...
Los ojos son el espejo del alma...
Me incorporé como seguidora de tu Blog...
Me gusta como escribes...
Saludos..
Fascination...

jj said...

bienvenida siempre
jj