Patricia se entregó toda, como se entrega la mujer con la ilusión del amor eterno, como esperando ser rescatada de la mala vida que le dio su padre. Esta renuncia completa a su cuerpo produjo fruto…Mariela, una niña triste que nunca conoció a su padre.
Patricia dejo el colegio y buscó trabajo para sostener a su hija, mientras en casa soportaba los abusos diarios de sus padres. Nunca nada fue suficiente.
Esa fue la vida de esta madre soltera.
Hoy, se ve a Mariela caminando sola por las calles buscando de la gente compasión.
Hoy, la niña es más triste que ayer.
Hoy, su madre yace muerta sobre la alfombra junto a una caja vacía de fósforos.
Hoy, los padres de Patricia están de duelo.
Hoy, yo recuerdo a Patricia con lágrimas y hoy más que nunca, odio a ese hombre.
jj
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