El papel

Lo recogí del suelo y lo abrí con cuidado de no romperlo; en el encontré la imagen de unos labios rojos, un numero telefónico y una invitación “Llámame”. Mmm... que rico perfume..
Que hago ahora…
¿Llamó con el temor de ser rechazado y quedar en ridículo? O ¿Llamo con la convicción de encontrar una voz amable y complaciente?
¿Y que si lo pongo de regreso en el piso para que otro tenga que tomar la decisión?
Mejor lo guardo y asi nadie hace mi llamada .

El maldito papelito lleva 4 días en mi escritorio y cada mañana me hago las mismas preguntas…

jj